Del blog de Esther Cidoncha.
Hace sólo unos días descubrí a este músico Avishai Cohen. Y para empezar a escuchar su obra me hice con su último disco Aurora.
A veces he dicho que las buenas cosas no las has de buscar sino que te las encuentras por casualidad. Y ésta es una de ellas.
Aquí tienes al fin la respuesta:
Vía Blogeando con Francesc Josep
Lógicamente, hablando de Conan, el del medio es tito Chuarche, que queda como un muñequito al lado de esos dos gigantes. El de la derecha es el mítico luchador de Wrestling, entre otras cosas, Andre el Gigante. De hecho a este foto he llegado a través de una página dedicada a este personaje.
Tras la experiencia de Zaragoza me quedé con unas ganas tremendas de ver a un gran grupo en directo. Por suerte, a los pocos días pude saciar mi sed musical asistiendo al Sonisphere, festival itinerante que visitaba seis ciudades europeas.
Os cuento un poco de que va esta película. Se trata de una de esas historias emotivas en la que el actor protagonista encarna a un chico autista. La película empieza de manera triste, cuando al chaval no lo aceptan para entrar en el equipo de baloncesto de su instituto por no cumplir los "requisitos" mínimos. La vida no se lo ha puesto nada fácil y, pese a todo su esfuerzo y motivación para lograr la meta de jugar algún día, no le dan una oportunidad...
Cuando nos sentimos felices, sonreímos con facilidad. La sonrisa es nuestra respuesta fisiológica a un estado emocional. Pero no hay que olvidar que esto mismo se cumple también a la inversa. El acto de sonreír transmite a nuestro cerebro un mensaje positivo, que nos acerca hacia un nivel de felicidad mayor.
No lo dudes. Cada mañana, al despertar, antes de hacer cualquier otra cosa, sonríe. No es necesario que haya una razón para ello. Simplemente, sonríe, porque lo deseas y eres libre de hacerlo.
Haz después un esfuerzo por traer a tu mente una cosa, solo una, por la cual puedas decir que te sientes feliz. Sonríe después, no lo dudes, siente y expresa tu felicidad. Eres tu quien decide ser feliz, y has encontrado al menos una buena razón para sonreír de felicidad. Hazlo así cada día, aunque al principio no sea fácil. Siempre hay ahí muchísimas cosas por las que nos podemos sentir felices, y el problema es que nos resistimos a verlas, pero si continuas en tu empeño, muy pronto acudirán a tu mente, casi de forma automática, infinidad de pensamientos positivos que no te transmitirán otra cosa que felicidad. Es cuestión de paciencia y empeño.
Puede que te resulte difícil creerlo, y puede que no notes efectos inmediatos, pero si continuas con estas saludables costumbre, en poco tiempo percibirás que eres mucho más feliz, que aprecias mucho más lo que tienes, que tus relaciones hacia los demás son más cordiales y de mayor calidad, y muchos otros beneficios, que no son más que un reflejo de que eres más feliz.
No lo olvides, sonríe cada día!
___________
Extraído de la página del Dr. Félix Torán.

Podéis ver más imágenes de forma libre aquí.