Mi pequeña aventura en unas pocas imágenes. No son de mucha calidad, ya se sabe que no me ganaría la vida como fotógrafo. Pero la intención es lo que cuenta, o eso dicen...
Empecemos. En Londres, una soleada mañana, en un gran parque, ante un lago ... ¡lleno de vida!
Mi amigo Peter Pan, que conocí de casualidad hace un par de años. Y ahí se mantiene, no ha cambiado nada el jo... Mientras otros vamos sumando años... En esta ocasión me doy cuenta de todo lo hermoso que le rodea. Me hace reflexionar... Al día siguiente me despedí de él, mientras estaba haciendo una machada: ¡correr por el parque con el infernal frío que hacía!
Los verdaderos inquilinos de los parques. Adorables y bonitas criaturas.
Más parque. Estube toda una mañana, pero si pudiera me estaría días y días.
La marabunta de turistas cerca del Big Ben. No podía faltar un bus rojo.
Una buena vista de uno de los íconos de la ciudad.
Trafalgar Square, donde tras una mañana fría y lluviosa el astro Sol volvió a salir a mi encuentro.
Y en el Covern Garden, músicos de cambra tocando para divertir a la gente. Sí, aquellos mismos que rodeaban a alguien a quien le sonó el móvil y no lo dejaron en paz hasta que colgó (algún vídeo dejé por aquí).
Y estando en un sitio tan teatral, no podía faltar un espectáculo a su altura.
Espero que os guste. Las "fotos musicales" las dejo para otra entrada.
Empecemos. En Londres, una soleada mañana, en un gran parque, ante un lago ... ¡lleno de vida!
Mi amigo Peter Pan, que conocí de casualidad hace un par de años. Y ahí se mantiene, no ha cambiado nada el jo... Mientras otros vamos sumando años... En esta ocasión me doy cuenta de todo lo hermoso que le rodea. Me hace reflexionar... Al día siguiente me despedí de él, mientras estaba haciendo una machada: ¡correr por el parque con el infernal frío que hacía!
Los verdaderos inquilinos de los parques. Adorables y bonitas criaturas.
Más parque. Estube toda una mañana, pero si pudiera me estaría días y días.
La marabunta de turistas cerca del Big Ben. No podía faltar un bus rojo.
Una buena vista de uno de los íconos de la ciudad.
Trafalgar Square, donde tras una mañana fría y lluviosa el astro Sol volvió a salir a mi encuentro.
Y en el Covern Garden, músicos de cambra tocando para divertir a la gente. Sí, aquellos mismos que rodeaban a alguien a quien le sonó el móvil y no lo dejaron en paz hasta que colgó (algún vídeo dejé por aquí).
Y estando en un sitio tan teatral, no podía faltar un espectáculo a su altura.
Espero que os guste. Las "fotos musicales" las dejo para otra entrada.
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