Al fin: Un Mundo sin Fin

Hace unos días terminé de leer este libro de Ken Follett. Me ha gustado, tal vez no tanto como la primera parte pero es realmente recomendable.

Y por eso escribo aquí. Porque es un libro que me compré hace casi un año, incluso hice la recomendación. Pero han tenido que pasar un montón de meses para terminarlo. Porque la historia viene de más atrás: cuando me leí la primera parte y también me estube varios meses para acabarlo.

Es un libro grande, no fácil de llevar fuera de casa; por lo que su lectura sólo la hacía en mi entorno privado, por decirlo de alguna manera. El caso es que en aquella ocasión el ritmo de lectura a lo largo de los días y de las semanas parecía que iba ligada a una historia paralela real, a una situación personal. Cuando más aceleraba y cojía un buen ritmo parecía que algo podía suceder en mi vida y cuando frenaba o lo dejaba de lado el mismo asunto al que hago referencia parecía que se alejaba. Ambas historias iban paralelas, pero lo que marcaba el ritmo de las mismas era una circunstancia mayor, que marcaba mi estado de ánimo y, en consecuencia, mis ganas de leer. Así transcurrieron varios meses hasta llegar al fin del libro y, en pocos días, a un importante cambio en mi vida.

Y en esta segunda parte me ha pasado lo mismo. Lo mismo referente a que mi lectura casera ha tenido buenos momentos pero al igual que ha tenido temporadas de auténtico desapego. Incluso por la experiencia anterior este volumen me costó iniciarlo, por el temor de que me pasara lo mismo. Y ha vuelto a pasar, varios meses. Esta vez sin excusas externas y tampoco una historia paralela.

Es curioso porque los libros de Ken Follett me gustan, en especial estos dos que los considero sus obras maestras. Su estilo o modo narrativo me hacen la lectura muy fácil. Su capacidad de definición y descripción de los personajes, de las situaciones y del entorno, desde diferentes puntos de vista, es majestuosa. Y la historia y el argumento, como otras historietas secundarias, siempre son interesantes y están bien ligadas. Por lo que en ese sentido no hay excusa. Incluso a lo largo de toda su lectura en casa he leído bastantes libros fuera, aprovechando los viajes en tren, las horas muertas a lo largo del día...

Es algo que no me acabo de explicar muy bien porque ha sucedido, un misterio. Y como decía, en este segundo volúmen no ha habido una historia paralela que seguir en vida. Pero siendo algo rocambolesco sí que puedo encontrar algo parecido. Lo que no sé es si una vez acabado este libro sucederá algo importante en vida...