Uno por minuto

El título de esta entrada puede dar pie a muchas y variadas interpretaciones. En realidad, es una frecuencia atípica y hay que utilizar la imaginación para que se ocurran diferentes cosas en ese intervalo de tiempo.

El tema viene cuando hace unos días, un Viernes a media noche, estaba sentado en un banco en la Pça. Catalunya de Barcelona. Ahí estube un buen rato. Y lo curioso son los vendedores "casuales" de cerveza: cada minuto pasa uno ofreciéndote una. No es exageración, incluso creo que me quedo corto. Uno de tras de otro, como si varios individuos siguieran sin cesar un círculo ficticio. Y preguntan una y otra vez ...

Ya te puedes negar a la primera, a la segunda, infinitamente ... que el siguiente te volverá a preguntar. Tal vez a base de insistir busquen tu momento de flaqueza, un despiste o que cambies al fin de opinión.

Del tipo de gente que no acepta un no por respuesta y que vuelve a la carga insistiendo con sus propuestas. Aunque, la verdad, a veces consiguen lo que buscan ...