Plusmarca personal

Ya que estamos en época de Juegos Olímpicos y dada mi incapacidad para competir con nadie, pues lo hago conmigo mismo. Aunque sea en pequeñas chorradas ...

Y es que hoy ha habido recuento de monedas. Sí, aquellas monedas sueltas, el cambio de las diferentes compras o pagos que vamos haciendo; monedas pequeñas que vamos dipositando en un bote con la ilusoria esperanza de llevarnos una gran sorpresa el día que lo volcamos.

Ese día es hoy. Y no sé cual era mi anterior marca, pero en esta ocasión la he superado con creces: no es que el bote estubiera rebosando de monedas, sino que tenía más monedas esparcidas por la mesa que dentro de él; igual he esperado mucho para hacer la recolecta ... El caso es que es la vez que más "ingresos extras" he conseguido.

En cifras serían: dos monedas de un céntimo y una de dos céntimos, confirmando que si las quitaran de la circulación no pasaría nada. Noventa y siete de cinco céntimos. Ciento seis de diez céntimos. Sesenta y siete de veinte céntimos. Y sólo cinco de cincuenta céntimos; aunque hay que decir que para estas últimas voy cogiendo de vez en cuando ya que les puedo sacar utilidad. Un total de doscientas setenta y ocho monedas para una nada desdeñable cifra, un extraordinario montante final de treinta y un euros con treinta y nueve céntimos.

Como se podrá observar no es una cantidad que me saque de pobre. Pero esos instantes de contar las monedas que nos retrotraen a los tiempos cuando éramos pequeños sí que dan la sensación de que vas a conseguir un gran capital. Luego es cuando vuelves a la realidad, la cruda realidad ...