Los viejos rockeros nunca mueren

Como el movimiento se demuestra andando, ahí están los ejemplos de Metallica y AC/DC, con sus nuevos discos reclamando sendos tronos. Dos leyendas del rock y del heavy que, por diferentes circunstancias, tenían que hacer una nueva exhibición de su potencial.

Metallica, tras un disco, a mi entender, fuera de lugar como el St. Anger, tenía que reinvindicarse. Con el nuevo disco, Death Magnetic, lo han conseguido. No será recordado como el mejor de su discografía, pero se puede decir que vuelven por su fueros, a sus orígenes: contundencia, rabia, fuerza, energía... Nada exento de calidad técnica e instrumental.

Hetfield ha dado un buen puñetazo en la mesa para silenciar voces, para acallar críticas.

Lanzamiento que sin duda tiene consecuencias inmediatas en su próxima gira. Como si necesitaran de más publicidad de la que ya atesoran para atraer gente a sus directos, con este disco el reclamo es mayor, se les espera con más ganas. Con deseos de ver a una de las mayores bestias del escenario.

Un buen disco que recupera la esencia de Metallica y se reconcilia con la gran mayoría de sus seguidores.

Ocho largos años de espera. Los dos últimos de los cuales empezaron a girar entorno a un posible disco. La expectación ha sido máxima. Había muchas sed de rock con tintes bluseros de la vieja escuela. Estamos hablando de AC/DC y de su recién estrenado disco Black Ice.

Los hermanos Young y compañía han satisfecho a sus legiones de seguidores con un gran disco. Al igual que el de Metallica no será considerado como el mejor de su carrera. Pero el sello, el estilo AC/DC baña todo el disco. Sin demasiados alardes, sin la espectacularidad sonora de otras bandas. No les hace falta. Lo suyo es rock, sencillo y puro rock. El rock que sale directo desde el infierno para sonar a través de los acordes de ese escolar llamado Angus.

Y si grande ha sido la expectación por el nuevo disco, tremendo lo de la gira. Lleno en todos los conciertos anunciados varios meses antes de iniciar la gira. Ya han anunciado nuevas fechas en grandes estadios para poder saciar a las masas.

Vuelven tras un largo periodo de silencio, pero ha merecido la pena la espera.

Dos bandas, dos nuevos discos. A estas alturas y con una buena mochila de historia a las espaldas no tienen que demostrar nada. Pero con estos discos pueden volver a gritar desde sus tronos que ellos son los reyes.