Mi último concierto (de Rock)

Hace un par de Viernes asistí, tras ya meses de sequía, a un concierto de Rock. Actuaban The Answer, una joven formación irlandesa.

Noche de puro Rock. Era la tercera ocasión que los veía y, si hay oportunidad de ello, los volveré a ver. Ya los conocí con su primer disco, Rise, hace casi cuatro años. Me entusiasmó su sonido fresco, contuntendente y directo. Y, a pesar de ser una banda novel, teniendo muchas tablas y personalidad en el disco y en el escenario.

Lo que me gusta de ellos es su estilo. Reminiscencia bién clara de los años setenta, muy marcados, por supuesto, por Led Zeppelin. Incluso la estética del cantante recuerda enormemente al gran Robert Plant, incluso en su voz y actitud en el escenario. Sonido setentero pero actualizado, endurecido. Me atrevería a decir también que son unos nuevos Whitesnake o Aerosmith. O también habría que meter en el saco de sus influencias a los mismos AC/DC, a los que telonearon el año pasado.

Un gran concierto. De la gira de presentación de su segundo álbum, Everyday Demons. Concierto de los que dejan exhausto por lo buenos temas. Y porque no dejaron de tocar, no daban cuartel al descanso, enlazaban tema tras temas, alargándolos si hacía falta, gustándose.

Hacía tiempo que no disfrutaba de Rock en directo y tenía muchas ganas. Este concierto me dejó muy satisfecho, como no podía ser de otra manera con este gran grupo.

Y, como muestra, que mejor que un tema de The Answer, Never too Late: