Objetivo: comer sano

Doce de Septiembre. No es un próposito de nuevo año o de nuevo curso. Tampoco ha ocurrido nada trascendental en mi vida que me llevara a tomar una determinación radical. Es un Domingo cualquiera.

Es algo que hace muchísimo venía pensando: mejorar la dieta para estar saludablemente mejor y, como consecuencia, estar física y mentalmente también mejor. En algún u otro momento me lo tenía que plantear. Así que: ¿por qué no ahora?

Hay que comentar, para empezar y dejar las cosas claras, es que algo así tan fácil para algunos es para mi un auténtica utopía. Digamos que como mal tirando a fatal y que nunca he hecho ningún esfuerzo para redireccionar la tendencia.

Así que el tema está realmente complicado. No es cuestión de días, semanas o meses. Esto va para largo. De hecho, todavía no sé cuándo empezar ni cómo. No tengo ni idea qué hacer o qué pasos seguir. Esta andadura puede ser igual de innovadora, como divertida, como desconcertante y dura.

Tal vez anoche hubo un pequeño atisbo de lo que puede ser comer algo diferente. Alguna persona humana agradable me comentó que se puede comer sano y guarro a la vez. Por ahí sí que veo camino fácil. Aunque todavía no estoy del todo convencido de la certeza de ello...

Un nuevo reto que me propongo y que no sé donde me llevará, si es que me lleva a algún sitio... Pero escribiéndolo aquí es como repetírmelo en voz alta: le da un toque de seriedad y convicción que hace creérmelo un poco más, además de adquirir un compromiso público más fuerte conmigo mismo.