Escapadita: el Retorno

Esto es lo más cercano a una crónica de urgencia, lo más fresco que he podido escrivir después de casi tres días ... Pero, vamos a allá.

Me fui con ganas de aventura y logré el merecido triunfo. Se puede decir que el objetivo está cumplido por partida doble: por desenchufarme del mundo durante unas cuantas horas y poder disfrutar de una de las bandas más grandes de la historia del Heavy Metal. A un margen han quedado todas las horas de viaje, todo el tiempo de pie sin descansar, las horas de espera, el frío, los diferentes puntos negros de la organización y los tremendos gastos que todo ello ha supuesto.

Era muy grande la ilusión que tenía por ver por primera vez a Metallica. Y no me defraudaron.

Tras unas horas de viaje me plantaba en Getafe acompañado de una amenazante y temida nube negra. Por suerte el sábado las fuerzas de la naturaleza se aliaron con el gran show y respetaron a la gran masa, dejando paso a algunos rayos de sol.

Llegué cuando tocaba un grupo llamado Soilwork. Poco caso, para meterse en el ambiente y conocer el lugar. Cuando empecé a calentar motores fue con la aparición de Queensrÿche en el segundo escenario. Tremendas ganas de ver a uno de mis grupos favoritos, y que ya venía arrastrando desde que cancelaron su actuación en BCN el año pasado. Fue poco rato, a penas 40 minutos y con algún problema de sonido. Pero su estado de forma me deja tranquilo, como buen aperitivo para lo que voy a ver el próximo miércoles en un show de grandes dimensiones.

Siguió Within Temptation, con la bella y gran cantante Sharon como protagonista en el escenario principal. Finalizando el concierto era hora de cojer algo de fuerzas para prepararse para lo bueno. Turno para Machine Head, para muchos los triunfadores del festival. Apisonadora es uno de los adjetivos más utilizados para la comunidad para referirse a su actuación. La carpa del segundo escenario se quedó pequeña para ellos. Un grupo que no me apasiona, pero tampoco desagrada, y que tube que seguir un poco desde fuera de la carpa. Antes de finalizar ya era momento de ganarse un buen sitio.

Media hora antes de su actuación, miles y miles de personas ya estaban colocadas esperando el inicio de los californianos. Nunca había estado tan lejos de un escenario, los protagonistas eran minúsculas figuras, cuando los veía. La actuación se tenía que seguir por las pantallas. Pero si tenía unas quince o veinte mil personas por delante del lugar donde estaba, podría haber unas cuarenta mil por detrás de esta linea. Metallica junta a RATM fueron los artificies del gran éxito de asistencia del festival.

Y empezó el show. Poco voy a comentar que no se pueda leer en cualquier otro lugar, en sitios especializados, en críticas ... Todas ellas seguro que mejores que la mía. Pero, para mi fue un gran gozo poder escuchar por fin en vivo temas emblemáticos del Metal como Master of Puppets, Enter Sandman, Seek and Destroy, Sad but True, Fade to Black, And Justice for All y muchos más.

Tal vez iba predispuesto a no salir defraudado, igual estaba muy ilusionado. Pero no encontré demasiados defectos en su actuación. Es cierto que no son los Metallica de hace dos décadas, ni siquiera son esas bestias del escenario que algunos siguen defendiendo en los últimos años para salvarlos de las críticas de sus discos. Como apuntan algunos, les falta un poco de mala leche, algo que sí tubieron los Machine Head por ejemplo. Pero su actuación fue más que correcta, cumplieron con creces. Y aunque no pueda decir que he visto la mejor versión posible de Metallica salgo más que satisfecho del primer encuentro.

A destacar tambien que con la retaila de grandes clásicos que tocaron las canciones que más me llegaron fueron la tremendísima One y Nothing Else Matters; esta última me llegó a emocionar de verdad.

Lo dicho. Una escapadita que mereció la pena.

Y como reportero gráfico no me puedo ganar la vida (no se salva ni una de las fotos que hice ...), he tomado prestadas algunas fotografías de la página oficial del festival, para ilustrar un poco esta entrada.