32, 450, 20.000

La cosa va de números. Hace casi dos años escribí una entrada en la que hacía referencia a tres cifras: 1, 30, 10.000. Hoy tocan tres más.

20.000. Este número es el que me hizo recordar aquella entrada. Ya que representa el doble de canciones que por aquellas fechas llevaba escuchadas y registradas en Last.fm. Significa esto que la música sigue siendo un bastión en mi vida, me sigue acompañando como mi banda sonora personal. Dos años más, un montón de artistas nuevos descubiertos, muchísimos discos disfrutados. Completando cada vez más un amplio abanico de géneros y estilos. Haciéndome más ecléctico si cabe y acercándome a la música en sí, a su esencia. Pudiéndola vivir y disfrutar independientemente de la etiqueta o del nombre, sino buscando su belleza externa o más íntima, palpando sus colores, sintiendo su magia ya sea en la sencillez como en el virtuosismo.

450. Estos son quilómetros. No la distancia que separan dos puntos, dos ciudades, dos personas. Es el terreno aproximado que he corrido desde mediados de Marzo de este año. Fue por aquel entonces que tuve un cambio brusco en mi mentalidad al respecto del running, como tomándomelo más en serio. Seriedad en disciplina, en la concienciación, en el rigor. Porque lo que he aprendido en este periodo, o he vuelto a recordar, es que se puede disfrutar haciendo deporte, en concreto saliendo a correr. Un esfuerzo físico que se puede ver abastamente compensando por lo bién que te lo puedes pasar. Sintiendo el entorno, la vida que te envuelve: las calles, los caminos, el cielo, el Sol. Y sintiéndose uno mismo: tu respiración, tu cuerpo, tu corazón. Te hace estar presente, te hace complice del mundo, te hace sentir vivo. Además, te reporta vitalidad, salud, energía, un estado de ánimo mejor, más positivo. Por lo que no sólo mejoras a nivel físico si no que también repercute en el resto de la vida. Al final, el running es como una metáfora de la vida: en la que puedes aprender día a día, puedes mejorar tus marcas o registros, buscar nuevas metas o rutas o sencillamente disfrutarlo porque sí. Tras estos 450 kms soy mejor. Y no sólo como corredor.

32. Bueno, ésta es la más fácil de explicar: es el treinta de aquel entonces más dos más.