Perla # 11

Ahí estaba de nuevo: la piedra en mi camino. La segunda vez que me la encontraba en mi recorrido en pocos días. Parecía que me estaba esperando, como si nadie más la hubiera podido quitar del medio. Pero creo que si aún estaba ahí era porque de algún modo la habían dejado para que la quitara yo. Era mi responsabilidad. Así que en esta ocasión no pasé de largo y decidí darle una patadita. Fue fácil, lo que mi hizo sonreir. Ya no me la volvería a encontrar más y nadie correría el riesgo de tropezar también con ella. No sólo la quité del medio sino que me deshice de una carga en mi interior. Si en la primera vez que la vi llego a saber que sería tan fácil ...